Por: Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)
Con el asesinato del compañero colega, Oscar Rivera Izunza, hecho ocurrido en la tarde de este miércoles en pleno centro de la ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, suman 35 los homicidios de periodistas desde el año 2000 a la fecha, exacto, 5 informadores sacrificados por año desde que se entronizó el supuesto gobierno del cambio y con él la más absoluta y vergonzante impunidad.
Oscar Rivera Izunza, quien fue ejecutado por esbirros con armas de alto poder, contaba con 40 años de edad, deja en la orfandad a sus cuatro menores hijos. Egresado de la Universidad Autónoma de Sinaloa, llevaba una trayectoria profesional tan reconocida que presidio la Asociación de Periodistas “7 de Junio”, y apenas hace unos meses aceptó ser vocero del Operativo México Seguro, es decir, el encargado de informar sobre los operativos conjuntos de las fuerzas militares y policíacas federales con las autoridades estatales que se han implementado contra el desbordamiento del crimen organizado.
Según testigos, relataron en el lugar de los hechos, que cerca de las 16:00 horas de este miércoles, cuando el periodista conducía una camioneta Suburban, color gris, sobre la avenida Insurgentes, casi esquina con Torre de las Américas, del sector centro, sujetos a bordo de una camioneta de la que no se tienen datos, comenzaron a dispararle, sin darle tiempo a reaccionar. Oscar Rivera Izunza, por su carácter profesional, no aceptó escoltas que le propusieron las autoridades.
Como consecuencia del tiroteo, más o menos a 60 metros entre vehículos, la camioneta del informador se impactó contra un auto Wolksvaguen y posteriormente contra un automóvil Tsuru, en las afueras del edificio Torre de Las Américas. Fue ahí donde quedó la unidad, el colega para esos instantes ya había fallecido. En el lugar se encontraron alrededor de 30 casquillos de bala, calibre R-15, de una metralleta que en el argot policíaco se le conoce como “cuerno de chivo”. Apenas conocido el asesinato del periodista, Oscar Rivera Izunza, que se suma a todos los anteriores impunes, colegas de los diferentes medios de comunicación de la entidad llegaron al lugar de la tragedia e indignados tomaron la decisión de dirigirse a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia, para exigir se lleven a cabo las más profundas investigaciones y los autores materiales e intelectuales del cobarde homicidio sean detenidos y enjuiciados
Ellos indican que con este asesinato se pretende callar al gremio periodístico, colocar un tapabocas al gobierno y poner de rodillas a la sociedad.La compañera María de los Angeles Moreno de la Asociación de Comunicadoras de Sinaloa, al instante informó a Roberto Piñón Olivas, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, de este hecho que nuevamente enluta al gremio.
El líder nacional de inmediato, a nombre de la organización, también indignado, lamentó el crimen que ciega una vida joven, la de un profesional de la información con mucho futuro y denunció este nuevo atentado como uno más de los que reafirman que México, para vergüenza de todos, ostenta el primer lugar en el mundo en asesinatos y desapariciones forzadas de periodistas, solo por debajo de Irak, que es un caso particular por ser una nación que sufre una guerra de intervención, con el propósito de amedrentar y minar las libertades de prensa y expresión.
La Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México, se une a esta indignación y al reclamo de justicia. México no puede ni debe ser campo fértil de la inseguridad y tampoco paraíso de la impunidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario